Nombre: Fátima Zahra Bennis
Lugar de nacimiento: Tetuán, Marruecos
Residencia actual: Tetuán, Marruecos
Miembro desde: 28/12/2017


Poemas incluidos en esta página:        
      

            1.    Soledad

2.    Revelación

3.    Lectura

4.    Una brasa nublada

5.    Ansiedad

6.    Mujer de fantasía

7.    Y escribí mi espejismo

8.    

9.    

10. 

11. 

12. 

13. 

14. 

15. 

16. 

 

 

 
 
Soledad
 
Desde un balcón de papel
me asomo a mis tempestades.
Veo y no entiendo.
 
Una vida se va
y otra viene
y yo entre ellas disfruto de mi viaje
y  ningún lugar me atrae .
 
 
 
Revelación
 
Destapé la membrana de mi jardín
de sus arbolitos
de sus pajaritos
de la miel enterrada en su garganta
de la semilla de la granada rechazada
de la manzana condenada al infierno
de la cereza soñadora con labios
del higo y de la aceituna
y este césped tímido.
Destapé la membrana
de una flor, de cuyo néctar Dios creó el paraíso
de un sentido escapado de sus hermanos
de los caballos del alma
de un cuerpo que me modeló en poema
de una paloma que me legó su enamoramiento
de una abeja que me alimentó con su miel
de una mariposa de la locura
que me preparó.
 
Destapé mi membrana… me he descubierto
cambié la tierra por la blancura
el silencio por el delirio
dije al aire:
Préstame tu dormitorio
y deja bien abiertas las ventanas del universo.
 
Cuán hermoso es el jardín del cuerpo
Mientras está acariciando el cielo de Dios.
 
 
 
Lectura
 
Leo mi cuerpo
cada letra es un pozo
cada palabra es una ventana
cada pregunta
una grieta abierta.
 
Leo mi cuerpo
sin punto que me detenga
sin coma que me separe de él…
 
Leo mi cuerpo
sin lengua más hermosa que sus suspiros
sin fruta más deliciosa
que sus frutos
sin éxtasis más dulce
que abrazarlo
que abrirlo
que romperlo
concentrarlo
en su brillo.
 
Leo
ignorando la llamada a la oración
igual que un niño balbuciente
me alegra mi lengua
y contenta con mi pronunciación
tiemblo.
 
Leo mi cuerpo
en las esferas del amor
bailo
y no me canso
como  si estuviera guiada
hacia un pecado virgen .
 
 
 
Una brasa nublada
 
Una brasa se ve como una nube
cuya llovizna era suficiente
para que yo traicionara mi otoño
y me hiciera
sentido tras sentido
por unirme con el rayo,
e inspirar los sublimes cielos
cuyos salivas
eran una copa,
la cual me reveló
que no nací de la costilla de Adán,
ni  de las entrañas de Eva,
no soy un solo capítulo
en el libro del universo,
y lo que me enseñaron,
era para ignorarme
cuyos pasiones
eran mi guía
para alcanzar el deseo,
y ver a mi ausencia
naciendo de una dispersado abrazo,
para que yo corra desde mi sed
hasta el fluir de los sentidos,
y hacerme testigo
de que me falta alma
fuera de mi fluir.
 
 
 
Ansiedad
 
Un brillo
de agua y fuego.
con tu útero
lo sorbes en forma de panal,
mientras que tu vacío
se disculpó a un espejismo
que ya no te merece.
Sobrecargada de ansiedad,
de tinta del deseo.
ahogas
el desierto del cuerpo.
Ofrecida a lo imposible,
ninguna patria te abraza,
ninguna cosecha te satisface.
 
 
 
Mujer de fantasía
 
¿Fue un sueño
o una emoción del cielo?
Como desaparecieron mis pasos,
¿borraron conmigo la espina de la herencia?
¿Qué fuego tocó a mi ceguera?
El perfume del asado
se exhala
por gotas de brasa,
con sus gorjeos
se emborracharon mis sangres.
Soy la nube reprimida;
al encender la pasión,
estoy lloviendo mares
que atestiguan
que soy mujer de fantasía.
 
Cuando se ha visto
mi mitad, enterrada viva,
me fugaba.
con las sacudidas más dolorosas,
descendí
eligiendo
la desnudez de metáfora.
 
 
Y escribí mi espejismo
 
Al principio no era más que un contacto confuso
Dios compiló sus huellas y creó una flor /quiero decir mi cuerpo
así me sentí en el útero de mi madre
cuando su voz se quejaba
y el alcance oscuro
y mi padre buscaba en el Corán
un nombre que me protegiera.
 
En el séptimo día después de mi nacimiento
lo encontró
pero no me encontró.
Estaba en un espejismo extendido
gateando
y como los errores crecen, crecí
así me encontré
no perfecciono sino el esplendor del error .
 
Y escribí mi espejismo
cuando vislumbré el abismo
entre mi yo y mi nombre
una nube enterrada en mi cuerpo
era mayor que yo
por eso traicioné mi nombre
y escribí mi espejismo
 
No para vengar la flor/quiero decir mi cuerpo
ni para abogar a favor de Fitrati
para quitarle el velo a la F
y aliviar la tensión de la T sobre la M
y abrir la ṭ colinas hacia lo desconocido.
 
Y escribí mi espejismo
hasta que los bares de noche se hincaron
y se embriagaron con mi tinta
y entonces medro con flores brotadas de mi debilidad
y no les hizo caso sino un borracho
que me beso en la cabeza y desapareció en la noche
y escribí mi espejismo.

 


 

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