Nombre: Leonardo Melero
Lugar de nacimiento: Caracas, Venezuela
Residencia actual: Caracas, Venezuela
Miembro desde: 29/07/2011




Poemas incluidos en esta página:
 

 

      - A veces las hormigas.

      - 11-M.

      - Dónde se encuentra.

      - Esperaré.

      - La gitana.

      - Hoy la vi.

      - No puedo. 

      - Hojas.

      - En tiempos del neón. 

      - Subterráneo.

      - Ataque.

      - La casa de Julieta.

      - El paso del Silfo. 

      - Ansiosas /curiosas.

      - El pasar de las acémilas.
- Déjame.
- Allá van ellos.
- Cosmonauta.
- El hipocampo.
- Ellas.

 




 

A veces las hormigas 

 

A veces las hormigas 

no expresan lo que sienten 

porque van como apuradas 

alineadas / veloces 

sin tener en cuenta lo que pensemos de ellas. 

Ágil 

la hormiga macho arrastra el sustento 

sin contemplar el roce de la hormiga hembra 

que pasa en sentido contrario 

su deber es tan urgente / constante 

perenne 

y el hombre permanece absorto 

a lo que ocurre 

y camina / camina 

subsiste / construye / edifica / desmorona / acomoda / permanece / trasciende 

Mientras las hormigas atesoran con cautela 

sin desmayo 

Sin tener en cuenta lo que pensemos de ellas 

alineadas / veloces 

porque van como apuradas 

a veces las hormigas 

no expresan lo que sienten. 

 

 

 

11-M 

 

Apesadumbrados 

por la noticia 

temerosos de lo que pueda suceder, la cautela se adueña de 

todos, la sospecha 

[gravita en el ambiente 

ya nada es igual 

al igual que en la muerte de César / ya lo habían vaticinado 

 

Y se cumplió el augurio 

los idus de marzo nos recordaron las miserias 

viajando en trenes rumbo a Atocha 

 

ya lo habían vaticinado 

al igual que en la muerte de César / ya nada será igual 

 

 

los trenes, los coches, las plazas, los pisos / ya nada podrá ser igual 

 

 

 

Dónde se encuentra 

 

Dónde se encuentra 

que pasea presurosa y no se atreve a detenerse en el lugar 

[ que habito 

 

Estará a la vuelta de esa esquina 

o quizás se comporta traviesa 

y quiere que la busque 

la rebusque 

la encuentre 

 

Qué aspecto tendrá 

podré tocarla 

podré sentirla 

 

Tendrá la apariencia de aquella mujer 

de largos cabellos negros en los que me puedo enredar 

[ mientras dormito 

 

Será que no se deja alcanzar 

me cobra las dolencias remotas de otros 

 

Tendré que cautivarla 

seducirla 

cual encantador de serpientes 

con ritmo mágico 

profundo 

eterno 

 

no se atreve a detenerse en el lugar 

[ que habito 

pasea presurosa 

y no sé 

dónde la felicidad se encuentra 

 

 

 

Esperaré 

 

Esperaré cobijado por la angustia y la llovizna 

más allá de la comarca en donde nacen las luciérnagas, 

mucho más allá, 

entre brisas y ventiscas 

esperaré a que te decidas 

contemplando en mis recuerdos el reflejo del alba en el ámbar de tus pupilas, 

esperaré a conjurar el polvo de las estrellas en la humedad de tus cabellos 

mientras las liebres corran, 

los apamates florezcan y la noche suceda al día. 

 

 

 

La gitana 

 

Se lo dije a una gitana en Andorra 

cuando quiso leerme la mano 

el mejor presagio de todos / 

la mirada de una mujer hermosa 

 

 

 

Hoy la vi 

A Janis 

 

Hoy la vi brotar entre las manos de mucha gente 

se hizo presente a ratos 

como queriendo gritar 

en muchos sitios y en ninguno 

la vi plena/ radiante/ responsable de lágrimas/ de suspiros 

de miles de sensaciones que habitan los poros de todos 

la vi 

entre caleidoscopios de colores/ 

escoltada por mariposas sudorosas a margaritas y jazmines/ 

levitaba entre el humo del hachís 

la vi alejándose para siempre/ 

tenía intenciones de sembrar flores en el sol. 

 

 

 

No puedo 

 

No puedo detener el fulgor de tu mirada/ 

sin apartar esa ilusión/ 

que se apodera de mí/ 

alejarme de tu risa/ 

exiliarme de tus pechos/ 

retirarme de tus pecas/ 

sin trepar por tus cabellos/ 

no puedo/ 

no quiero/ 

 

 

 

Hojas 

 

Las hojas caídas de aquel cafeto 

asemejan los amores frustrados de los que el viento se encarga 

los que perduran en el recuerdo de todos nosotros 

amores inconclusos / 

marchitos como la espesa alfombra que rodea al tronco 

amores imposibles / 

hojas que no quisieron continuar con vida 

secas / resecas 

H O J A S 

amarillas / ocres / rojas / marrones / negras 

 

 

 

En tiempos del neón 

 

Para qué sirve una luciérnaga en tiempos del neón 

quizás para alumbrar sueños infantiles 

tal vez para avivar los deseos inconclusos de amantes furtivos 

en algún remoto lugar 

 

Tendrán ellas –las luciérnagas– que replantearse su luminoso oficio 

serán ellos – los niños– los que ya no tengan luces que los guíen 

[ cuando el Sol ya se haya ido 

 

Para qué sirve una luciérnaga 

si el neón mata el deseo de aquellos –los amantes– 

y acerca las distancias 

las mismas que suscitan la melancolía y el deseo 

para qué sirve el neón en las veredas y caminos en los que no hay 

[ ninguna construcción 

 

Son ellas –las luciérnagas– las que acuden presurosas 

en nuestro auxilio, sin demora 

las que acompañan a las recuas noche a noche 

y al campesino en su labor 

y lo libran del espanto –el del camino– 

para eso sirven las luciérnagas 

 

Y aunque nadie les pregunte 

para qué sirven 

aún les queda mucho a ellas –las luciérnagas– por hacer 

en los tiempos del neón. 

 

 

 

Subterráneo 

 

Qué pensará la mujer que va sentada justo al lado de la puerta del tren / 

contará los minutos / 

enumerará los bombillos / 

que alumbran el vagón / 

o los que iluminan el túnel / 

Qué sentirá el conductor cuando su voz neutra anuncia la próxima parada / 

durante idas y venidas / 

durante días y días / 

durante meses y meses / 

durante años y años / 

A quién robará el ladronzuelo debutante / 

cómo le habrá ido el día anterior / 

habrá dormido / 

habrá comido / 

tendrá valentía / 

Qué habrá pasado con el limpiador de rostro incógnito / 

que no llegó a su trabajo / 

estará enfermo / 

se habrá tomado el día por una urgencia amorosa / 

habrá muerto / 

qué importa / 

qué importa / 

 

 

 

Ataque 

 

Quieres atacarme sin cuartel 

bajo el manto del amor 

reducir mis energías 

agotar mis existencias 

si tan sólo pactaras 

 

Y realizaras la tregua. 

 

 

 

La casa de Julieta 

 

En la casa de Julieta dejaré un rastro de mi paso 

ahí estará para ti una señal 

tendrás la tarea de descifrarla a la luz de la luna 

te esperará tranquila 

paciente 

por días / semanas / meses / 

tal vez años 

oculta / 

entre millones de otras huellas 

de cuantos quienes / habrán dejado misivas como esa 

pegadas en las paredes / 

escritas en los muros / 

talladas en los árboles / 

grabadas en el viento de la antigua Verona 

en el mismo sitio de la tragedia 

y entre miles de extraños 

que desean / que buscan / que quieren 

y sólo alcanzan a eso 

a un simple rastro en la casa de Julieta 

 

 

 

El paso del Silfo 

 

Sólo el paso del Silfo me señala que la noche transcurre entre  

estímulos que desconozco y la soledad de esta habitación  

acaricia mis mejillas / 

me abraza tan cálidamente mientras disfruto la compañía de  

tantos que pueblan las ventanas del chat 

 

Tantos años viviendo en este mismo edificio y si apenas me es  

cercana la mirada inquisidora del vigilante de turno 

 

Desahogo mi angustia entre aparatos que aprendo a usar sin 

leer el manual que me bajo de la red / lugar predilecto de las  

madrugadas en el que no me hace falta nada más allá de lo que  

requiero 

 

Qué podemos hacer si en el siglo XXI el amor se viste de sms y  

se esconde entre correos y postales electrónicas / 

para propagarse de manera inalámbrica y llegar a su destino / 

pervive en una palm tantas veces como los dedos pulgar e  

índice tengan el vigor de retomarlo en forma de emoticon o  

pleno de sin razones ortográficas 

 

Mientras las fotos de algunos amantes sólo ocupan unos  

cuantos megabytes en la memoria del celular y unos tantos  

segundos en la memoria particular / 

ya nadie regala portarretratos 

Frente a cada pc / miles de dánaes postmodernas esperan sus  

lluvias libertarias 

 

 

 

Ansiosas /curiosas 

 

quizás nunca las mojen 

pero todas las noches / anhelan / desean / sueñan / fantasean 

y se lanzan a la deriva de lo irreal 

amparadas bajo el código de una tarjeta prepago 

 

Entre miles de imágenes me llega el olor oliva de tus labios y  

por segundos siento tus manos sobre mis cabellos 

 

Asisto una y otra vez a tu encuentro con la constancia de Sísifo 

para chatearte / observarte en tiempo real y quizás hacerme la  

idea de estar cerca de ti, aunque estoy contigo 

sin estarlo 

 

Desvelado / noctámbulo / ansioso / curioso / ocioso 

 

En eso me he convertido / 

criatura de la noche que evade el contacto personal 

a cambio de segundos / minutos / horas 

 

de conexión 

 

 

 

El pasar de las acémilas 

 

El pasar de las acémilas se confunde con los sonidos 

traídos por el viento desde la ciudad 

mientras la única fuerza que conozco 

es la ausencia de tus pupilas taladrándome la espalda 

 

contemplo tu figura dibujada por el humo del té de menta 

cómplice de cientos de viajeros y amantes 

el mismo que empaña los azulejos de esta pared 

y humedece la alfombra que con cada fibra 

[columpió tu alma 

 

Hospedado bajo los coloridos rasos venidos de la eterna Rabat 

cuántas noches en creciente/ 

en menguante/ 

noches de bestias y carretas 

esperando quizás la venida de algún emisario 

con noticias lejanas/ 

tuyas/ 

pero la arena corre 

y desvanece los dibujos 

empañados por el humo del té de menta. 

 

 

 

Déjame 

 

Déjame internarme en los senderos de tu mirada / 

galopar la primavera que habita en tus pupilas 

con el ímpetu de mil corceles trajeados de marshmellows 

[y live savers 

 

permíteme abanicar tu sonrisa con el viento del noreste 

mientras las orugas cantan sus amores al compás de las 

[aguas del riachuelo 

 

obsérvame como conjuro a las estrellas para obtener 

el polvo con el que quiero acariciar tu piel desde el alfa 

[hasta el omega 

 

déjame amarte bajo la luna nueva e iluminar tus pechos 

con la luz del último de los luceros 

 

 

 

Allá van ellos 

 

“Dedicado para todos aquellos que los han mandado a  

lavarse ese culo alguna vez, o sea; a todos...” 

 

Asier Casalis. Vocalista de Caramelos de Cianuro. 

 

Allá van ellos 

como siempre ha pasado 

en todas las épocas 

en una esquina/ en una calle/ en una estación/ en un aeropuerto 

un pedazo nuestro 

que duele/ que quema/ que trastorna/ 

que habita nuestros pensamientos 

los más profundos/ arrojados/ valientes/ cobardes 

 

Allá 

como siempre 

van ellos 

 

detrás de aquella mujer de ojos verdes 

al lado de aquel ejecutivo 

 

sólo recuerdos 

que acompañan al liceísta/ al obrero/ al banquero 

 

recuerdos 

que no saben de razas/ de edades/ de tiempos/ de bienes 

anhelos guardados en el último rincón de una gaveta 

 

 

 

de cualquier gaveta 

donde a veces también duermen las sonrisas 

 

simples imágenes mentales 

 

detrás de todos/ 

sin excepción/ 

de todos 

van nuestros amores inconclusos 

cada uno con su vida propia 

como fantasmas libérrimos/ gigantes/ potentes 

algunos eternos 

otros no tanto 

 

los que recordamos cuando estamos solos 

  muy solos 

sin que nadie se entere 

los que recordamos 

sin divulgarlos 

 

Allá 

van ellos 

 

 

 

Cosmonauta 

 

Estoy hecho del mismo barro ancestral en el que atascaste tu  

triciclo encarnado, el reporte de daños sólo daba cuenta de  

perder la plastilina amarilla de los cauchos ¿ahora cómo llegarás a la luna? 

 

 

 

El hipocampo 

 

Ese hipocampo me observa con ojos de alcurnia y pasmo 

a ratos 

tórnase brioso 

varios jaramugos le hacen compañía entre icebergs y 

[corrientes 

sólo el cristal separa nuestros mundos 

con el último trago 

quizás   desaparezca 

 

 

 

Ellas 

 

Qué pensamientos se ocultan 

tras las miradas de aquellas mujeres que cruzan la calle 

 

o de esas otras 

que conducen en cualquier autopista 

 

serán felices 

o simplemente 

serán exitosas 

tendrán quien les dé un beso/ 

un abrazo/ 

una sonrisa/ 

un reproche/ 

cuando lleguen a casa 

 

quizás ninguna tenga a nadie 

que le muerda la boca/ 

que le haga el amor/ 

 

sentirán 

consumir su vida poco a poco/ como se consume  

el cabo de una vela 

compelerán al espejo/ 

la búsqueda 

de las razones y sin razones del por qué visitan las arrugas/ 

de por qué llega un ciclo/ 

y se va otro/ 

y otro/ 

y otro 

o simplemente 

sacarán las cuentas de los gastos 

de fin de mes 

 

 

 

 

 

 



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