VOZ DE AYER
Hace tiempo que busco tu sombra,
que recuerdo tu sueño dormido,
voz de ayer que me habla y me nombra,
flor que fue corazón mal herido.
Desde el dulce murmullo del río
si camino tu calle de flores,
se interpone tu paso ante el mío
y se escuchan las viejas canciones.
Todo fue un no sé qué sin caricias,
sin abrazos ni besos de amores,
una simple amistad con reflejos
que me supo embriagar de dolores.
Voz de ayer que pasó sin amarme,
voz de ayer que me oculta su sombra,
cada día he perdido un instante
con tu nombre jugando en mi boca.
ESAS TARDES
Tú ignoras
lo que puede sucederme
en una tarde gris.
como añoro esa orilla salada
que separa los mundos
de quienes nunca fueron.
Como busco esa voz
que necesito beber
para saber que aún existes
y deleitarme en ella.
Como el eco me envuelve
y la nostalgia,
que jamás duerme del todo,
se despereza, me abraza
y en su canción de cuna
acurruca mi alma.
Cómo, en un deleite
doloroso y ansiado,
me envuelvo en ese mundo
que no fue,
pero que siempre me golpea
en mis tardes más tristes.
ASÍ SERÁ
Tus manos serán
tiempos de palomas,
jugarán a la brisa,
al encuentro,
a la verdad sin prisa.
La luz de los senderos
encenderán la magia
de transitar
suelo de caracolas,
profundidades místicas.
Una vidriera de tulipanes,
rosas azules,
magnolias, siemprevivas,
te guiarán el paso
y sentirás la música
que baja la colina.
Todo tu andar
será vida vivida,
con aromas dulces
y ácidos reflejos,
conjugados a ser
voz sin espinas.
Tiempo de los tiempos
prometidos.
Tiempos donde el sol
siempre es caricia.
Y los mares y los ríos,
dejarán su bravura
en espejada cita.
El mañana será
como un cuento,
que se cuenta
y que nunca termina.
SIEMPRE
Te escribo.
Si no me lees
te canto.
Te escribo y te canto,
te cuento un cuento,
salgo al encuentro.
Entre palabras...
ESTA VIDA (Retrato de una vida perfecta en el siglo XXI)
Sin zaguán,
con trámite directo.
Sin excusas,
con la verdad
que duela o no,
es la única opción
para redimir
caminos de otros tiempos.
Con la premura extrema
permitirse ser y estar,
cumplir y eludir,
rescatar valores
sin perder derechos.
Levantar paredes
que oculten a los muertos.
Ocupar balcones.
¡Sin culpas!
A pesar del pesar
de los pesares.
Con el goce absoluto
que hoy ofrece
la oferta y la demanda.
Deshojar la flor
de las mejores marcas.
Viajar y construir
un nuevo estatus,
una historia
que suene a verdadera.
Ignorar al que
en silencio muere.
Un siglo XXI a toda prisa,
a todo yoyo ismo
intransigente,
a toda valentía asegurada,
esperando la paz
que se promete.
POR LA PAZ
Buscar fórmulas mágicas,
denunciar ante el mundo,
proclamar por las calles
y despertar tumultos.
Rezar en las iglesias
o en tu rincón seguro.
Restaurar corazones
egoístas y duros.
Y todo puede ser
seguro y positivo,
si se mezclan las fórmulas,
se desatan los nudos,
se firman voluntades
por la paz y la vida…
Se decreta al amor:
valor eterno y único.
ECOS
La palabra es esquiva.
La mirada es esquiva.
Y los silencios duelen,
se hacen herida oculta.
Los sentimientos bullen,
jardín de caracoles
y malvón de grana,
de siemprevivas
perezosas y Santa Rita
mustia, de glicina
deshojada y marchita.
Así es el jardín de la vida
cuando el amor no crece,
cuando el temor se trepa
cómplice a la pared,
cuando se enreda al canto
y a la risa hasta ahogarlos,
cuando se instala
para cantar la muerte.
Corazón del día a día,
que despierta y descubre
que su cuerpo de niño,
de mujer o de hombre,
tiene el camino abierto.
Que su sueño de siempre
salta por las ventanas
hasta llegar al sol.
Entonces entona el canto
de la vida nueva
y se encuentra con seres
que rozan la calma,
que prometen futuros de paz,
que buscan la verdad
y se dan a raudales
enseñando la libertad
del amor a sí mismo.
Ecos, pequeños ecos
de la resurrección…
Realidad que se viste
de traje auténtico…
La paz, produce ese milagro.
TODAS EN UNA
Presente la madre. Presente la abuela.
Presente la hermana. Presente la tía,
la hija, la amiga, la vecina aquella
que apenas saluda, la niña que pasa
siempre hacia la escuela.
Presente la anciana que ya no camina
de tantos temores y tantas esperas.
Presente la dulce y gentil muchachita
que rindió sus sueños a un amor de apenas…
Presente la mano que siembra y que siega,
cocina y construye las paredes nuevas,
las que van tejiendo e hilando la vida,
las que de retazos visten siempre fieles,
las que sin destino vinieron al mundo
batallando a diario, reclamando siempre.
Presentes las manos que frente a la orquesta
dirigen los ritmos, armonías, frecuencias.
Y aquellas que a veces ignoran sus dones
porque no ha llegado la magia hasta ellas.
Hoy todas presentes, aunque no recuerden,
aunque estén en guerra, aunque no comprendan,
aunque nos señalen, aunque estén de fiesta.
Hoy todas presentes, es ocho de marzo
y todas en una izamos banderas.
MI PADRE
Mi padre es un duende
sonriente y pequeño,
que vive la vida
acunando sueños.
Mi padre es un duende
que sembró en mi alma
semillas de amor,
eterna esperanza,
senderos de luces
y eternos recuerdos,
seres que no vi
y aprendí a quererlos.
Mi padre es un duende
con magia en el verbo,
con manos que juegan
creando lo bello,
hombres de raíces,
palomas de yeso,
caracoles blancos
con tambores negros.
Mi padre es un duende
sonriente y pequeño
de cabellos blancos
y bigote espeso,
que vive en un bosque
sin grandes misterios,
gastando la vida
entre amor y cuentos.
JUNTAS
Cada vez que los sueños
se encienden
la noche se descalza
para pasear conmigo.
Caminamos estrellas
y danzamos
caminos cristalinos.
Velo de brumas
y el silencio.
Ramos de aromas
encendidos.
Hasta la luna
ida y vuelta.
Hilo de plata
hasta mi ombligo.
Lento, muy lento.
Cada vez que los sueños
se encienden,
la noche se descalza
para pasear conmigo.
A VOLAR
Pájaros que sueñan
en el silencio de la noche.
Pájaros heridos,
de plumajes rotos,
doblegados a las rejas
del amor mal dicho.
Cárcel de cristal.
Cárcel de mentiras.
Cárcel de ilusiones
muertas al nacer.
Cárcel invisible
que no les permite
levantar el vuelo
y así renacer.
Pájaros que sueñan
con tender sus alas,
lucir su plumaje,
trinar de placer.
¡Pájaros! La jaula
tiene puerta abierta,
levanten su vuelo
sin mirar atrás,
descubran que el mundo
ofrece mil casas,
mil bosques, mil almas,
mil manos tendidas
para despertar.
HAIKU
Los gorriones son
palabras con heridas
sanando solas.
ETERNO
Sigue la ronda de la vida
y el mar empuja su resaca,
viste orillas, besa rocas,
es cuna de cantos,
cuenco de lágrimas,
teje amores y adioses
de nunca jamás.
Desborda el brindis de su copa,
es caricia, soplo al viento,
es graznido de gaviota,
es juego de abundancia
y cuna del poeta ignorado
que sucumbe en ocasos.
Cada día y cada noche,
un sobre de horizonte
guarda joyas del tiempo.
Reflejos de oro y plata,
que siguen transcurriendo
sin memoria.
LA PALABRA
Giro de letras
entrelazando sueños,
nudo de estrellas
y acentos mudos,
magia de los encuentros.
Pedestal del delirio
y la caricia.
Piedra o musgo,
perfil o canto,
noche o luz,
juego o guerra,
paz y encuentro.
Todo se teje en ti,
todo se espera,
todo se bendice
y se lamenta.
Lazo invisible
que se plasma y proyecta.
Giro de letras.
MI VIAJE
Quiero ser luz de sol,
no ser más sombra.
Despuntar las mañanas
silenciosas,
iluminar los campos,
recorrer las ciudades
acariciando rostros,
prenderme a las sonrisas,
ir secando las lágrimas,
calentando los huesos,
germinando semillas.
Ir trepando el cenit
tan lentamente
que no quede un lugar
sin que yo lo recorra.
Que mis rayos penetren
en las sombras oscuras
de los cuartos humildes,
de las cunas hambrientas
de calor y cariño,
de las manos heladas,
de las bocas sin besos,
de las almas sin sueños.
Quiero ser luz de sol,
no ser más sombra.
Deslizarme tan lenta
y tibiamente
que la tarde parezca
otra jornada.
Acariciar veleros,
barcas de pescadores,
islas, gaviotas, puertos, ríos,
torrentes y cascadas.
Ser tan lenta y profunda,
ardiente y hurgadora,
que el ocaso me encuentre
tan enorme y cansada,
que al ocultarme quede
suspendida un instante
en el arrullo fresco
de un horizonte de agua.
JAUREGUIBERRY
Añoro a Jaureguiberry
tibia cuna de mi infancia.
Los juncales agitados
con sus penachos de lana,
los médanos con sus faldas
siempre pulidas y blancas.
Añoro sus callecitas
con barro y charcos de agua,
sus lagunas cristalinas
hogar de grandes bandadas.
Y aquellas interminables
y apacibles caminatas,
húmedos pies en la orilla,
revolotear de gaviotas
y un rumor dulce y constante
de olas en cantos del Plata.
Jaureguiberry, has dejado
toda mi vida impregnada
con la natural belleza
que siempre nos circundaba.
Tus pinares con sus trinos.
Tus noches de luna clara.
El silencio de la noche
quebrado en cantos de ranas
y toda la magnitud
del rayar dulce del alba.
Mediodía esplendoroso
con un rabiar de chicharras
y atardeceres que lucen
melancolía marcada.
¡Te añoro Jaureguiberry!
Añoro tu dulce calma.
Webmaster: soydelfrater1@gmail.com
